Antiguamente los colchones de muelles eran buenos colchones, porque mejoraban lo que había, y entonces nadie se paraba a pensar en la verdadera comodidad de los colchones, ya que se trataba de meros elementos de descanso, y la vida que se llevaba hacía que nadie se preocupara por la calidad del mismo.
Sin embargo, hoy los tiempos han cambiado, y la calidad de los materiales también, sin que el precio se haya disparado excesivamente. Por ello, los colchones de muelles han empezado a perder su popularidad por una cuestión fundamental, y es que a lo largo de los años los muelles se acaban notando y clavándose en el cuerpo de las personas que duermen.
A pesar de ello todavía se siguen comprando porque su precio sigue siendo aún algo más económico que el precio de otros materiales más económicos. Por ello, en caso de que se decida por comprar un colchón de muelles hay que tener una cuestión en la cabeza.
Estar seguros de que el colchón tiene una cubierta viscolástica o de espuma encima de los muelles, para evitar que estos lleguen directamente al cuerpo de la persona que descansa, así la capa o cubierta servirá de protección y permitirá un descanso agradable sin sufrir las consecuencias de los muelles.
Porque no estamos hablando de un colchón u otro por puro capricho, sino que se trata de dolores musculares que luego se hacen insostenibles en el trabajo diario, y es que no se puede subestimar el descanso diario bajo ninguna circunstancia.