Un buen colchón nos hace sentirnos en casa y el descanso que nos proporciona influye en nuestra salud. la elección debe tener en cuenta unas medidas, una función más o menos ocasional y, por supuesto, el tipo que más nos satisafaga de acuerdo con nuestra forma de dormir.
Este artículo es más importante de lo que uno pueda pensar ya que vamos a pasar unas ocho horas, a ser posible, durmiendo en él y durante un período medio de 10 años. Hay que tener en cuenta si dormimos solos o acompañados, nuestra altura y peso y si nos movemos mucho durante la noche.
Las medidas
Existen unas medida mínimas que tiene que tener tu colchón para que sea apto para el sueño.
- Camas individuales:
La anchura será de 90 centímetros, sino tenemos mucho espacio de 80 cm o ‘tipo Johnny’. Si queremos más comodidad se puede elegir una plaza y media, es decir, un colchón de 1,05 metros.
- Camas dobles o de matrimonio
Si se trata de un sueño en pareja debes optar por uno de 1,35 ó 1,50 metros o, en caso de que tengas un dormitorio muy grande, uno de 2 metros, que es el colchón king size.
- Longitud
En cualquier caso el largo suele ser de 190 centímetros, o si tenemos que hacerlo a medida, debe ser 10 ó 15 centimetros más largo de lo que mida su futuro durmiente.
- Grosor
Se debe elegir tipos con al menos 15 centímetros para una correcta estabilidad, firmeza y adaptabilidad. No obstante está media está pensada para una complexión media. Para personas con peso elevado deberemos ser más atento a esta característica.
Características
En la actualidad existen muchas modalidades para elegir un colchón cómodo, pero en cualquier caso debemos comprobar que cumpla con las exigencias sanitarias y certificados al respecto, así como lo concerniente a las medidas. Otros conceptos qué debemos tener en cuenta son:
- La resiliencia
- La firmeza
- Cualidades térmicas. Si bien debe mantener el calor en invierno, debe ser fresco y limpio para el verano.
- La adaptabilidad y puntos de descanso: cuántos más haya y más repartidos estén por la superficie más se adaptará el colchón al cuerpo proporcionando comodidad frente al movimiento en el sueño.
Tipos de colchones
De hecho antiguamente los más usados en las clases más populares fueron los de lana de oveja, pero hoy en día las recomendaciones de higiene e indeformibilidad hacen que sean otros los más recomendados.
- Muelles
Este es el modelo más extendido. Ofrece bastante, firmeza, adapatabilidad al cuerpo con diferentes puntos de descanso y los mejores para una variedad de pesos. Los muelles ser de alambre de acero bien en estructuras de tipo continuo, perfecto para uno sólo, o individual, mejor para parejas. Se debe ver que la pieza cuenta con un número alto de muelles bien conexionados para que se deforme menos y ofrezca más resistencia frente a la presión de los cuerpos.
Normalmente estos cuentan con diferentes capas alrededor de otros materiales vegetales o sintéticos, que,además de añadirle una sensación más mullida, le aportan calidez para el invierno.
- Látex
El látex es una resina del árbol de caucho con el que se suele usar para el núcleo central o la mayor parte de algunos colchones y que destaca por su adaptabilidad a los puntos de presión y calor con una estructura en su interior de células abiertas que mejora la ventilación, la transpiración y, por tanto la higiene. Es más bien gomoso.
Este también se fabrica con materiales sintéticos que lo hacen aún más higiénico, pero debemos comprobar que no se ha usado petróleo en ello.
Ambos existen como capa principal o ‘100% látex’ más recomendados
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- Viscoelástica
Tiene las mismas cualidades que los anteriores. Se adapta aún más a nosotros: hace molde del cuerpo según su temperatura, de forma que la presión se reparte de una manera más uniforme. Después el colchón recupera su forma progresivamente (de forma más suave que los muelles) lo que lo hace más confortable, ya que todo ello hace que nos movamos menos durante el sueño.
Es sintético, creado por la NASA, al principio sólo se usaba en hospitales y para usos sanitarios por su capacidad para aliviar la presión y su resistencia a bacterias y ácaros. Es uno de los que más está de moda en la actualidad.
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- Espuma
Están compuestos de una capa gruesa o núcleo de espuma de poliuretano. Hoy en día se emplea más como cama accesoria de otros materiales en las camas de muelles, látex y viscoeslástica.
- De aire y de agua
Estas dos clases son dos extremos de estilo y funcionalidad. Los de aire suelen ser camas portátiles que se usan para invitados y que, aunque pueden ser muy rígidas, son pocos flexibles, y poco adaptables al cuerpo y en general incómodos, incluso a corto plazo.
Sin embargo, los de agua se asocian a la extravagancia y al exotismo. Suelen tener un núcleo o compartimiento central de vinilo o plástico relleno de agua y totalmente aislado del resto de capas, normalmente de otros materiales más flexibles y suaves y una tapicería de buena calidad. Muchos de estos apenas se diferencian de los de muelles en su aspecto exterior.
- Un colchón cuna
Se trata de los primeros colchones para niños, puede estar hecho de cualquier material, pero en general es una versión mini de los anteriores, menos gruesa. Los hay para camas o que se adaptan, obviamente, a las medidas de las cunas.
- Especiales
Los colchones de fibras vegetales: se usan en China y japón y se hacen de tatami, totora y arroz. Tienen cero resiliencia, son demasiado delgados, pero hay quien los prefiere por la rigidez que impide deformaciones de la columna vertebral
Los de pluma de ave: especialmente se hacen de ganso y son un lujo. Muy calidas y blanditas, estas camas tienen una flexibilidad y elasticidad especial, pero sobre todo por sus cualidades térmicas, de ahí que se mantengan en menosr densidad para muchos edredones.
- Camas para invitados
En los últimos tiempos la falta de espacio ha dado lugar a la aparición de cama escondidas para hacer uso de ellos de manera esporádica o bien para poder aumentar la funcionalidad de la casa. Nos referimos a los sofás camas y a los colchones portátiles.
Los primeros suelen ser o de muelles o de espuma y los hay desde tradicionales que hay que desdoblar o desenrollara de la base del sofá o de espuma donde el colchón siempre está a la vista, lo único que cambia es la posición del somier o estructura. Estos últimos son sobre todo futones, colchones más delgados y hoy en día se rellenan de una capa de algodón y casi cualquier otra variedad de los materiales de los anteriores( dependerá de lo que queramos gastarnos)
Es la modalidad que más o menos desnuda presentan los hoteles para añadir una cama extra a una habitación.
Por supuesto, no hay que decir que por lo general la calidad de estos suelen ser la justa para usarlos de manera puntual para la noche, pero en caso de que vaya a cumplir una función de dormitorio estable no debe escatimarse en la inversión que se haga en este mueble.
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